El paisaje urbano esta declarado como “Conjunto Histórico” y en el espacio de las sierras, podemos encontrar variedad de zonas diferentes, ya que existen terrenos agrícolas, rivera, zonas de matorral, olivares en uso y abandonados, zonas de pastizal para ganadería, zona de repoblación mixta y bosquetes de pinos. Además, de un importante roquedo de algo más de dos kilómetros.
En la ZEPA Urbana, podemos encontrar hirundinidos y vencejos, además de Cernícalo primilla, cernícalo vulgar, Lechuza, Mochuelo, Búho real, Cigüeña blanca, Grajilla occidental y un sinfín de paseriformes que deambulan por los parques, jardines y plazas.
En las zonas previas a la sierra, encontramos habitualmente, tórtolas turcas y europeas, palomas bravías y torcaces, zorzales, abubillas, alaudidos y fringílidos. Una vez ya caminemos por las zonas de matorral y olivares abandonados, podemos observar petirrojos, currucas, ruiseñores, con bastante facilidad, además en los grandes pinos, es fácil ver agateador, arrendajos y siempre rabilargos volando de un lado para otro. La zona de repoblación es transitada por las mismas especies ya que tiene una buena masa de matorral y conserva bosquetes o zonas con eucaliptos en sus bordes. zonas de pastizal abiertas a su alrededor que acogen a abejarucos y oropéndolas. Donde es fácil observar calzadas, milanos, ratoneros y algún aguilucho. Siendo frecuente la visita de buitres leonados, para devorar alguna res muerta de las cabañas ganaderas existentes en la zona. Por último, un paseo por los roquedos y sus zonas abiertas hacia el oeste, o sus zonas de matorral hacia el este, no dará la oportunidad de observar, Avión roquero, Roquero solitario y en movimientos migratorios alguna especie considerada rareza en estas sierras, como, el Treparriscos o algún acentor. Siempre con permiso, eso sí del señor del roquedo el Búho real.