Situada en un hermoso paraje natural, originaria del siglo XV, es una ermita que fue reconstruida en el siglo XVIII. A ella accedemos después de atravesar un patio porticado con arcadas de medio punto. La iglesia es de una nave, con tres tramos cubiertos con bóvedas de cañón. Tiene arcos de medio punto y la capilla mayor está cubierta con cúpula que descansa sobre tambor y pechina y donde se encuentra el camarín que da cobijo a la Virgen de Belén. La avenida que conduce hacia la ermita es un calvario con catorce cruces.
Esta ermita tiene adosada en su parte izquierda una plaza de toro, que, según los estudios realizados, data del siglo XI, considerada la plaza más antigua de España. Su forma es rectangular, con graderíos. Por el lado oeste, en que se une a la ermita, se emplaza un pórtico con arcos de medio punto, en el que se incluye el palco de presidencia y una grada para la banda de música. Encima de ella hay una ventana de forja desde donde los frailes presenciaban los festejos.